En una audiencia realizada ayer, el Ministerio Público Fiscal imputó a cinco personas por haber asaltado a un colectivo de larga distancia que trasladaba a 23 pasajeros hacia Aguas Blancas, Salta. Los acusados fueron sometidos a tres meses de prisión preventiva.
El episodio ocurrió el 27 de agosto en la entrada de El Cadillal, sobre la ruta 9. Según la teoría de la Fiscalía de Robos y Hurtos IV, a cargo de Diego Hevia, el micro partió de la terminal de Termas de Río Hondo a las 22, aproximadamente. Alrededor de la 00.30, llegando a la entrada de El Cadillal, cerca del control policial de Tapia, dos pasajeros que viajaban en el interior del colectivo, actuando de manera conjunta y coordinada, exigieron al chofer del colectivo que detuviera la marcha, aduciendo que un familiar se había accidentado en la ruta. Fue allí que el conductor alertó que estaba siendo perseguido por un Fiat Siena y se negó a detener la marcha. Ante ello, los dos pasajeros delincuentes sacaron armas de fuego y con una de estas efectuaron múltiples disparos, obligando al chofer a disminuir la velocidad para facilitar el abordaje de tres sujetos más al colectivo. Fue así que los cinco ladrones, mediante golpes y amenazas con armas de fuego, empezaron a exigir a los pasajeros la entrega de sus pertenencias.
Según informó el auxiliar de fiscal, Rogelio Rodríguez del Busto, los delincuentes sustrajeron alrededor de $10 millones, celulares, documentación y otros tipos de elementos personales de los viajeros. Una vez que tenían todas las pertenencias en su poder, los cinco se fugaron hacia un domicilio ubicado en las calles Roca Este y Álvarez Condarco para repartirse el botín. Sin embargo, fueron aprehendidos por personal policial que fue alertado del hecho. Al identificarlos se dieron cuenta que uno de los integrantes de la banda delictiva pertenecía a la guardia urbana municipal de Tafí Viejo.
Los delitos
El representante del MPF imputó a cuatro de ellos de ser coautores del delito de robo doblemente agravado por ser cometido en despoblado y en banda y con armas de fuego, mientras que al miembro de la guardia urbana lo imputó por el delito de robo triplemente agravado por ser cometido en despoblado y en banda, por el uso de armas de fuego y por ser cometido por un integrante de la fuerza de seguridad. Además solicitó que los cinco fueran sometidos a cuatro meses de prisión preventiva. Finalmente la jueza Fanny Siriani resolvió otorgar la medida de máxima intensidad pero por tres meses.
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